DIAGNÓSTICA
Según (Orozco-Jutorán, M, 2006), la evaluación diagnóstica se centra en el tipo y nivel de conocimientos que tienen los alumnos antes de iniciar un proceso educativo. Su objetivo es adquirir una información básica acerca de los grados de conocimiento de las temáticas que se van a trabajar, de sus capacidades relacionadas con los contenidos a desarrollar y de las motivaciones e intereses por el aprendizaje (Lafrancesco, 1996).
Los instrumentos preferibles para llevarla a cabo son pruebas objetivas estructuradas, explorando o reconociendo la situación real de los estudiantes en relación con el hecho educativo. A partir de ahí, podremos adecuar los elementos del proceso enseñanza-aprendizaje a estas condiciones iniciales del alumnado.
Si, además, se realizan dos pruebas diagnósticas de seguimiento, una al inicio y otra al final de este proceso, así podremos comparar los conocimientos de los estudiantes antes y después del aprendizaje y percibir su progreso.
FORMATIVA
La evaluación formativa consiste en realizar un seguimiento continuo, con carácter informativo y orientador, del grado de adquisición de los aprendizajes por parte de los alumnos. Se centra en el progreso y en la superación de dificultades que tiene lugar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, y el objetivo último es favorecer el aprendizaje haciendo al estudiante consciente de sus logros y de sus aspectos a mejorar (Martínez-Melis, 2001).
Por tanto, podemos decir que sus funciones son las siguientes:
1. Dosificar y regular adecuadamente el ritmo del aprendizaje.
2. Aportar conocimiento del aprendizaje con la información desprendida de las actividades realizadas.
3. Enfatizar la importancia de los contenidos más valiosos.
4. Dirigir el aprendizaje sobre las vías de procedimientos que demuestran mayor eficacia.
5. Informar a cada estudiante acerca de su particular nivel de logro.
6. Determinar la naturaleza y modalidades de los siguientes pasos.
SUMATIVA
La evaluación sumativa es un balance que se realiza al final de un proceso educativo y que se utiliza para comprobar el grado de aprendizaje de los alumnos en ese periodo concreto, es decir, la adquisición de los objetivos propuestos.
Conlleva otorgar una calificación final, y que generalmente se utiliza para determinar el paso a otro nivel o ciclo formativo.